¿Qué es te blanco?

Té Blanco: Delicadeza y Pureza

El té blanco, conocido por su sabor delicado y su proceso de mínima manipulación, es una variedad de té proveniente de la planta Camellia sinensis. Se distingue por sus hojas jóvenes y brotes tiernos, cubiertos de finos vellos blancos, que le dan su nombre.

Proceso de Producción:

A diferencia de otros tés, el té blanco se somete a un proceso de producción muy sencillo, que consiste principalmente en:

• Cosecha: La recolección se realiza generalmente a mano, seleccionando únicamente los brotes más jóvenes y las primeras hojas de la primavera.
• Marchitado: Las hojas se dejan marchitar al aire libre o en ambientes controlados, lo que reduce su contenido de humedad.
• Secado: Se secan cuidadosamente para preservar sus características y evitar la oxidación.

Este proceso mínimo permite que el té blanco conserve un alto contenido de antioxidantes y un sabor suave y sutil.

Variedades Principales:

Entre las variedades más populares de té blanco se encuentran:

• Bai Hao Yin Zhen (Aguja de Plata): Considerado el té blanco de mayor calidad, compuesto únicamente por brotes cubiertos de vello plateado.
• Bai Mu Dan (Peonía Blanca): Elaborado con brotes y las dos hojas superiores.

Sabor y Aroma:

El té blanco ofrece un sabor suave, dulce y floral, con notas sutiles a miel y melón. Su aroma es fresco y delicado.

Beneficios para la Salud:

Se le atribuyen diversos beneficios para la salud, gracias a su alto contenido de antioxidantes, incluyendo:

• Propiedades antiinflamatorias.
• Apoyo al sistema inmunológico.
• Potencial efecto anticancerígeno.

Preparación:

Para disfrutar plenamente del té blanco, se recomienda prepararlo con agua a una temperatura no muy alta (alrededor de 75-85°C) y dejarlo infusionar durante unos 3-5 minutos. Evitar el agua hirviendo ayuda a preservar su delicado sabor y aroma.